miércoles, 28 de julio de 2010

Don't speak.

Y vuelvo a escribir. Luego de un tiempo inactivo pienso volver a escribir.
No sé por qué cuando estoy mal no puedo escribir, no me sale.
Antes decía que no había nada más productivo que un escritor deprimido o radiante de felicidad, ya que son los sentimientos y no la inercia lo que nos hace escribir, lo que no entiendo es por qué no funciona en mi.

Y hoy, creo que más por el hecho de escribir y no tanto por lo que escribo, agarré de nuevo el blog.
Pienso, intento, recuerdo, vuelvo a pensar, siento, duele, vuelve a doler, pienso de nuevo... y así sucesivamente vengo carcomiéndome desde hace un tiempo.

¿Por qué volver a pensar en algo que ya murió? ¿realmente me afecta o sólo disfruto de mi propio sufrimiento? ¿sentiré algo de verdad o es mi intento desesperado por tener sentimientos y ser más humano?

¿Por qué escribimos los que escribimos? ¿para contar algo que nos pasa o para recordárnoslo?

Hay sentimientos que se adhieren a nuestro pecho y no salen, podes poner muchas cosas para taparlos pero, ellos, siempre van a estar ahí, pegados a vos, parasitándote y devorándo tu piel y carne hasta que queden sólo los huesos y lo único que puedas ver sea el recuerdo triste y melancólico de lo que alguna vez fuiste y quieras morir, pero no puedas, quizás, en parte porque no quieras, porque sabes en el fondo de lo poco de alma que te queda es lo que siempre deseaste.

domingo, 11 de julio de 2010

La fin.

Hace tres años y un día
llegaba a norteña
era uno mas entre los extraños

Hoy dirías que envejecido
al menos diez años

Me dedique por tiempo a cantar
en el puerto canciones
que había aprendido aquí mismo

Unas pocas hablaban del cielo
y muchas del abismo

La conocí una mañana
tras una guitarra
y broto de sus labios aquella tonada

Como si fuera una maldición
ya no pude olvidara

Y podría volver
y podría decir que las cosas van
bien allá por norteña

Y omitir que allí
una extraña mujer me enseño
que no hay bien que por mal no venga

Y aunque yo preguntaba
ella siempre callaba
o decía no quieras saber de mi vida
no me hagas hablar

Que si bebo es para olvidar

Desde ese día
aquella melodía
se aferra a mi alma
arrancarla resulta imposible

Pues resuena con la perfección
de un recuerdo terrible

Y hoy cuando intento escribir
nuevos versos de frente me encuentro
tan solo con desilusiones

Y ahora se con certeza
que no escribiré mas canciones

Y podría volver
y podría decir que las cosas van
bien allá por norteña

Y omitir que allí
una extraña mujer me enseño
que no hay bien que por mal no venga

Y aunque yo preguntaba
ella siempre callaba
o decía no quieras saber de mi vida
no me hagas hablar

Que si bebo es para olvidar

Y aunque yo preguntaba
ella siempre callaba
o decía no quieras saber de mi vida
no me hagas hablar