viernes, 19 de octubre de 2012

You must.

Esperá, pero no pares. Avanzá, pero no te apures. La frente en alto, pero con los pies en el suelo. No desesperes, tiempo al tiempo. Caminá, y si el camino duele, no pares, confiá en tus piernas. La única persona que no puede ni debe defraudarte, sos vos. Vos. Vos y tu alma. Vos y tus piernas. Vos y vos, solos en el camino. Solos y acompañados. Mirados, observados, vigilados.
-Me duelen las piernas.
-Si te detenés, te van a doler más.
-¿Por qué?
-Porque si te detenés, el dolor físico se va, pero el camino se va a hacer más largo. Y tedioso. Por eso, no pares, ni para descansar.

viernes, 5 de octubre de 2012

Alma meditabunda #2

Cuando tenés lo que querés pero no lo que necesitas, cuando estás tan arriba que ya no podés bajar, cuando aunque ganes la carrera te estrellas en la meta, en esos días de caída eterna, cuando los días cortos se hacen largos, y los días largos se hacen aún más largos, y parecen semanas, y parecen meses, en esos días a contramano, donde todo lo que sabes no es lo que ellos suponen, y lo que ellos saben no es lo que vos supones, deberías reconsiderar tu mirada sobre el mundo, que no todo es malo, que no todo es bueno, pero aún así debes hacer algo por él.

martes, 22 de mayo de 2012

Wake up blue bird... and sing.

Cuando el crepúsculo rompa la calma de una noche, una caricia sincera desbordará cual tormenta, irresistible, fugaz, devastadora, inundando tu mente de cálidos pensamientos y sus truenos, sus gloriosos truenos que quiebran tu incertidumbre te decapitarán como ser pensante, obligándote a sentir, desde el más puro y sincero rostro, lo primario del ser humano.

sábado, 11 de febrero de 2012

Enamorado

Enamorarse es complicado, más cuando una gran parte de vos no lo quiere admitir.
Enamorarse es aún más complicado si ya quisiste muchísimo a alguien y ese alguien te falló. Enamorarse... para enamorarse, hay que enamorarse con todo el alma y todo el cuerpo. Si te enamoras del alma y no del cuerpo, la cosa no funciona, y viceversa.

Cuando yo me enamoré ni me había dado cuenta, paso tan rápido que me lo perdí, y estuve mucho tiempo ciego, intentando saber qué era lo que me pasaba, obviamente sin éxito. Apenas me enteré me puse como loco, amaba la sensasión, la textura, el color, el aroma, amaba todo de esa mujer (y todavía lo sigo haciendo).

Hoy día llevamos dos felices años juntos y no deja de sorprenderme día a día. Lo bueno de estar enamorado de ella es que ella también lo está de mi, lo aún mejor es que... que no hay nada mejor.





Lucía y Andrés <3