viernes, 19 de octubre de 2012

You must.

Esperá, pero no pares. Avanzá, pero no te apures. La frente en alto, pero con los pies en el suelo. No desesperes, tiempo al tiempo. Caminá, y si el camino duele, no pares, confiá en tus piernas. La única persona que no puede ni debe defraudarte, sos vos. Vos. Vos y tu alma. Vos y tus piernas. Vos y vos, solos en el camino. Solos y acompañados. Mirados, observados, vigilados.
-Me duelen las piernas.
-Si te detenés, te van a doler más.
-¿Por qué?
-Porque si te detenés, el dolor físico se va, pero el camino se va a hacer más largo. Y tedioso. Por eso, no pares, ni para descansar.

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