Cuando el crepúsculo rompa la calma de una noche, una caricia sincera desbordará cual tormenta, irresistible, fugaz, devastadora, inundando tu mente de cálidos pensamientos y sus truenos, sus gloriosos truenos que quiebran tu incertidumbre te decapitarán como ser pensante, obligándote a sentir, desde el más puro y sincero rostro, lo primario del ser humano.
2 comentarios:
Simplemente hermoso, un texto breve..
Y sublime, fuerte y seductor.
Siempre una seguidora anónima más,
Yumma :3 -Panchita uxu
Bellisimo texto. Seria muy bueno obligar a sentir lo primario del ser humano.
Beso
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