jueves, 20 de mayo de 2010

Cuando el crepúsculo rompa la calma de una noche, una caricia sincera desbordará cual tormenta, irresistible, fugaz, devastadora, inundando tu mente de cálidos pensamientos y sus truenos, sus gloriosos truenos que quiebran tu incertidumbre te decapitarán como ser pensante, obligándote a sentir, desde el más puro y sincero rostro, lo primario del ser humano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente hermoso, un texto breve..
Y sublime, fuerte y seductor.
Siempre una seguidora anónima más,

Yumma :3 -Panchita uxu

Gataflora ♥ dijo...

Bellisimo texto. Seria muy bueno obligar a sentir lo primario del ser humano.

Beso

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